Los carriles de la polémica

Los carriles de la polémica

Vecinos de las zonas donde se está construyendo la red ciclista critican la reducción de las plazas de parking, que los comerciantes vinculan con la caída de las ventas
Alejandro Castillero | Actualizado 16.08.2009 - 12:23

Las obras colapsan las calles y ahuyentan a conductores y peatones. Los comerciantes y vecinos de los barrios donde el Ayuntamiento ha iniciado la ampliación del carril bici se muestran indignados por la manera en la que se están acometiendo las obras. El malestar es generalizado y, en el comercio, todos coinciden en que los trabajos son la causa directa de la bajada en las ventas en una temporada de rebajas que está siendo más floja de lo habitual y en la que muchos habían depositado sus últimas esperanzas tras un año de pérdidas y crisis.

La Delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Ayuntamiento de Sevilla está desarrollando una red complementaria de carriles bici con ocho grandes itinerarios que estarán terminados a finales de 2009. Con respecto a esta nueva red, el sector Oeste cuenta con once tramos nuevos, destacando el que recorre República Argentina-Blas Infante y la Isla de la Cartuja hasta la calle Marie Curie. El sector Norte cuenta con diez tramos nuevos, destacando el enlace de Carretera de Carmona y avenida Kansas City. El Este tiene seis tramos, predominando la avenida de Luis Montoto y Cruz del Campo, entrada principal a la ciudad desde la autovía de Málaga. Y, por último, está el sector Sur, con ocho nuevos tramos, destacando la avenida Carrero Blanco-Ramón de Carranza y avenida de la Borbolla.

"Los clientes prefieren acudir a otros sitios", asegura con firmeza Agustín Rodríguez, presidente de la asociación de comerciantes Luis Montoto. Según él, las obras que se están llevando a cabo en la avenida están repercutiendo de forma negativa en los numerosos comercios de la zona al haberse reducido "drásticamente" los aparcamientos.

En esta misma línea se manifiestan los vecinos que sortean las vallas y materiales de construcción para acceder a sus viviendas en la calle Carrero Blanco, en Los Remedios, y también en el barrio de Nervión. "Toda Sevilla está levantada, es una vergüenza". Es la cantinela que repite por Luis Montoto, sobre todo, durante el horario comercial.

Nuria de la Puente, dependienta de una tienda de ropa de dicha avenida, lamenta que los obreros tengan la calle colapsada. "Ni siquiera se puede pasar por los pasos de peatones, está todo destruido", se queja.

Todos estos tramos de red complementaria está financiada con cargo a los fondos de inversión laboral (FEIL) o Plan 8.000, con un presupuesto total de 11.672.100 euros. Es por ello que, al englobarse en estos planes anticrisis, las obras se tienen que ejecutar este mismo año, lo que ha provocado que, al mismo tiempo, estén levantadas muchas calles en toda la ciudad.

Esta nueva red complementaria va a suponer 30 kilómetros más de carril bici, fomentando así la movilidad ciclista en la ciudad, pero no todos los vecinos están conformes con el proyecto. "Son obras innecesarias", lamentan un grupo de vecinas de la Avenida Cruz del Campo mientras se dirigen al mercado.

El malestar se repite en República Argentina, donde los residentes no entienden cómo, después de años de obras por la construcción de la línea 1 del Metro, la avenida luce con las aceras cerradas por vallas y carteles de prohibido el paso. El carril bici que discurre por esta vía unirá la Plaza de Cuba y la avenida Blas Infante con Pino Montano y Los Gordales.

La Delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Ayuntamiento de Sevilla responde a estas críticas explicando que se está trabajando para paliar las deficiencias que algunos barrios de la ciudad sufren en lo referente a la existencia de carriles bici. El Polígono Sur, Sevilla Este, Torreblanca, Polígono Norte y el interior del distrito Bellavista-La Palmera serán las zonas beneficiadas por estas nuevas vías.

Según el Ayuntamiento, 80.000 ciclistas usan los carriles cada día. Los comerciantes hacen cálculos y estiman que no menos quejas se producen cada día por las molestias de las obras.

Curiosa cuanto menos esta noticia en la que los comerciantes velan de nuevo por sus propios intereses que por la salud global de todos y de la necesidad de esta ampliación del carril bici en 30 kilómetros, para así conseguir aún más que cada vez más sevillanos dejen el coche en sus casas y se decidan a usar la bicicleta para desplazarse por la ciudad.

En todo momento en el que se quiera hacer una mejora en la ciudad, un carril bici, una peatonalización, conlleva un periodo de obras que durará X tiempo hasta que se terminen las mismas y podamos disfrutar de aquello que han realizado durante tanto tiempo.

Para los comerciantes el hecho de realizar obras es sinónino de querer fastidiarlos, de querer cerrarles sus negocios mediante las obras, de castigarles por no haber votado al PSOE o a IU como se ha llegado a oir.

Lo curioso es que le echan la culpa de sus ventas a las obras, cuando estamos en tiempos de crisis, pero la culpa de que sus ventas sean mínimas es de las obras que hay para construir los tramos de carril bici del proyecto de ampliación del mismo.

Respecto a la noticia, decirle al periodista que ha escrito la misma, que en la Carretera Carmona existe un carril bici desde que se construyeron los primeros allá por el año 2007. En la Avenida Kansas City pasa exactamente lo mismo. Un poco de información a tiempo no vendría nada mal.

La frase "Toda Sevilla está levantada, es una vergüenza" me suena a la típica frase del sevillano que o dejaría sevilla tal como está por los siglos de los siglos o está de acuerdo con las mejoras de la ciudad, siempre que encuentren un método en el que no haya obras y por arte de mágia, el alcalde con su varita haga un carril bici de la nada, o un metro o peatonalice una zona, pero siempre sin obras.

Me cuesta creer que no se pueda pasar por los pasos de peatones ya que siempre debe haber un paso alternativo para los peatones, pero para ello habrá que ir a comprobarlo personalmente.

Obras innecesarias dicen vecinas de la Avenida de la Cruz del Campo. Es decir, dejar Sevilla como está, usando solamente coche y autobús, dejando como medio de transporte esa alternativa y dentro de 30 años ver el clima que les hemos dejado a nuestros hijos.

Por último decir. Si hay 80.000 ciclistas diarios en el carril bici, pues los comerciantes no van a ser menos y por lo menos igualarán la cifra de 80.000 quejas en contra de las obras del carril bici.