Las obras del carril-bici ahogan a los comerciantes de la avenida Cruz Roja

Las obras del carril-bici ahogan a los comerciantes de la avenida Cruz Roja
Denuncian que se han suprimido las zonas de carga y descarga. Han empezado a recoger firmas de protesta

Las obras del carril-bici ahogan a los comerciantes de la avenida Cruz Roja
J. SPINOLA Los comerciantes denuncian también falta de información
CARMEN J. GONZÁLEZ- ALORDA. SEVILLA
Sábado, 08-08-09
Las obras para la construcción de la ampliación del carril bici en la avenida de la Cruz Roja mantiene cerrado el acceso al tráfico desde el pasado jueves, día 6 de agosto. Esta decisión se debe a la nueva vía para los ciclistas enmarcada en la red complementaria del sector norte de 975 metros, catalogado como «Tramo 21».

Sin embargo, los comerciantes y vecinos de la calle y alrededores no están conformes con estas obras que les impiden tener un acceso directo a sus viviendas y a sus lugares de negocio. Todos los comercios de la zona; farmacia, puesto de lotería, floristería, bares, agencias de viaje y muchos otros, dicen que están sufriendo «un bloqueo logístico y económico», ya que la Gerencia de Urbanismo de Sevilla no ha previsto zonas de carga y descarga en las proximidades de dichos establecimientos; impidiendo, por tanto, la entrada y salida de los productos a distribuir.

El lunes pasado. el Ayuntamiento informó unicamente a través de folletos en las paredes y árboles de la calle, el inicio de estas obras que durarán, según la Gerencia de Urbanismo, dos meses a partir de la fecha y que deben estar finalizadas a final de año por la naturaleza de los fondos que al ser estatales, tienen que estar liquidados en el 2009. Además, sólo han sido colgados carteles a partir del local 46, donde existe el menor número negocios de la zona.
Esta falta de información supone que la mayoría de establecimientos desconozcan la misma, pues se encuentran cerrados y sus dueños, en periodo de vacaciones.

En cuanto a la movilización de los comerciantes, desde el martes empezaron a recoger firmas para, al menos, acordar la creación de una vía complementaria que les permitan realizar a sus proveedores el trabajo de distribución diario que ejecutan tres veces al día.

Ayer, los afectados, presentaron un escrito y las 50 firmas, aproximadamente, contrarias al proyecto, en la Gerencia de Urbanismo. En el documento, se manifiesta «la disconformidad con las obras» a causa de la graves consecuencias que tendrán en sus beneficios.

Las razones expuestas son: la imposibilidad de parar o estacionar los vehículos para poder acceder a los comercios en los 13 metros de ancho de la avenida en el 90 de su longitud, el momento económico delicado de crisis que agudizarán y aumentarán las pérdidas, y por último, la mala gestión de comunicación a los ciudadanos y a los comerciantes, no informados hasta el día 3 de agosto(dos días antes de iniciarse las obras).

Añadir el cambio de itinerario de las lineas 1, 11, 12, 16 y A1 de TUSSAM, que suprimen dos paradas en la avenida de la Cruz Roja, sin haber informado a los usuarios con tiempo anticipado.

Ayer justo pude comprobar como una hilera de vallas cortaban la Avenida de la Cruz Roja desde Correos hasta la calle Medalla Milagrosa por la cual los coches ya podían continuar por el resto de la Avenida de la Cruz Roja.

Sobre las 18:30 horas pasaba por la calle un Viernes 7 de Agosto y el 90% de los negocios estaban cerrados, supuestamente por las vacaciones de los dueños, tal como resalta la noticia.

En Sevilla da igual que la obra sea para construir un hospital como un metro como un carril bici, siempre habrá comerciantes protestando por absolutamente TODO. Da igual si esta obra beneficiará a la ciudad y es un tramo muy importante de carril bici que conectará la Avenida de la Barzola con Ronda de Capuchinos. Da igual que gracias a los casi 80.000 ciclistas diarios según datos del Ayuntamiento se haya reducido las emisiones de Co2 a la atmósfera un 25% en 2008.

Lo importante señoras y señores son los COCHES, los APARCAMIENTOS, y que se quiten los demás.

Lo dicho, veremos como acaba todo este asunto.